Estrategias para una empresa simbiótica

Ecosistema Interno, Escriben nuestros Consultores 3 887

Un enfoque biomimético acerca del nuevo mundo tecnológico, la capacidad de adecuación y la comunicación en el ámbito de la empresa.

Comparto contigo tres artículos interesantes que me ayudan a reflexionar sobre cómo lo hacemos en las empresas:

1. Los investigadores Kiers y West han descubierto que los caminos de la evolución se basan menos en la competición – como explicaba Darwin – que en la colaboración, menos en la muerte que en la innovación. Y nos presentan nuevas especies animales y vegetales generadas por simbiosis, con lo mejor de dos mundos. Cigarras, gusanos y calamares desfilan en su informe para demostrar que “las asociaciones simbióticas son una importante fuente de innovación evolutiva”

El artículo está en El País,“La otra evolución de las especies”.

2. Fábio Santos do Nascimento, docente de la Ffclrp-USP, ha realizado con su equipo una investigación sobre la función que tiene el olor como identificador entre abejas, avispas y hormigas. A efectos de este post, lo destacable es que cuando una hormiga se acerca a un hormiguero ajeno con un olor ligeramente diferente al del hormiguero que visita, puede integrarse en la nueva sociedad sin demasiados problemas. En cambio, si su propio olor es excesivamente diferente, es agredida y expulsada sin contemplaciones.

El artículo está en La Razón, “El olor funciona como identificador entre abejas, avispas y hormigas”.

3. Tráfico de hormigas. Los alemanes Hönicke, Blis y Moritz han demostrado que las hormigas, que circulan a miles en sus idas y venidas para buscar comida, no tienen atascos ni colisiones, circulan por su izquierda, no se organizan por carriles, cuando prevén aglomeración aumentan la velocidad y – cuando se encuentran una hormiga que va de ida y otra que va de vuelta – intercambian información sobre las peculiaridades de la ruta, la mejor forma de acceder a la comida, etc.

El artículo está en Springer Link, “Effect of density on traffic and velocity on trunk trails of Formica pratensis, citado en Más que Ciencia, “Tráfico de hormigas” .

Una vez más, vemos que la Naturaleza descubrió hace muchísimos años cómo hacer bien las cosas: ha tenido todo el tiempo necesario para ir incorporando mejoras aplicando sin descanso el método de ensayo y error. ¿Por qué no aprovecharnos de todos esos conocimientos ya contrastados? Los animales han conseguido éxitos increíbles que nosotros podemos adaptar a nuestra realidad actual. Por ejemplo, al mundo de la empresa:

 Las asociaciones simbióticas son una importante fuente de innovación evolutiva

Supongo que, como yo, has leído numerosos artículos que nos explican los constantes avances de la ciencia aplicada a nuestro día a día: tráqueas elaboradas mediante impresoras 3D, gafas de realidad aumentada, internet de las cosas, etc., etc. Tanto las personas como nuestro entorno va evolucionando sin cesar, y cada vez más deprisa. Nuestro mundo se perfila y muta una y otra vez, a velocidades impensables hace solo unos pocos años.
En el ámbito de la empresa, es imposible que todas las personas estén formadas y al día en los numerosos avances que la afectan: se necesitan profesionales especializados en diversas disciplinas que puedan aportar los conocimientos que la empresa necesita para sobrevivir en este entorno de permanente cambio.

Y más aún: estos especialistas han de cooperar para conseguir que entre todos la empresa pueda posicionarse en su mercado aportando valor, antes que sus competidores o de forma diferente a sus competidores. Es decir, se impone la cooperación para conseguir la innovación evolutiva que genere nuevas realidades.

Cuando una hormiga se acerca a un hormiguero ajeno con un olor ligeramente diferente al del hormiguero que visita, puede integrarse en la nueva sociedad sin demasiados problemas

La naturaleza nos enseña que pequeñas modificaciones se pueden asimilar con relativa facilidad, y que grandes diferencias se rechazan con violencia. Ello nos sugiere la necesidad de que la empresa tenga en cuenta cómo incorporar mejoras, en qué orden, a qué ritmo, con qué nivel de complejidad, con qué medios… Es decir, cómo se planifica e implanta el cambio permanente para superar la resistencia y favorecer la adecuación a las nuevas realidades.

 Intercambio de información

Las hormigas intercambian información relevante mientras trabajan, dentro de cauces preestablecidos pero no rígidos. Consiguen así mejorar los tiempos asignados al proceso, aumentar la productividad, mejorar el diseño y /o los procedimientos, asegurar la consecución del objetivo… y dar seguridad y sentido de pertenencia a las compañeras del hormiguero.
Parece claro, pues, que diseñar en la empresa un sistema de comunicación interna que favorezca el intercambio continuo de información relevante entre los miembros del equipo (independientemente del tamaño del equipo), y que además ese sistema sea lo suficientemente “elástico” como para ir incorporando mejoras aportadas por cualquier miembro del equipo, es uno de los puntales del éxito de la empresa.

¿Quieres enfocar a tu empresa hacia la innovación evolutiva y que a la vez sea biomimética? Parece una buena idea centrarse en gestionar el Ecosistema Interno aplicando esta receta:

Estrategias para una empresa simbiótica

About the author / 

Edita Olaizola

3 Comments

  1. Edita Olaizola June 8, 2015 at 7:30 am -  Reply

    Muy interesante artículo, Edita. Cada vez nos vamos haciendo más conscientes de que formamos parte de todo lo que tiene vida y, que por consecuencia, estamos aprendiendo todo el tiempo al vivir en este gran sistema. Me parece maravilloso hacer la comparación entre un sistema “técnico” como lo puede ser una empresa y otro, apegado a lo natural para vivir en armonía. En efecto, es un gran reto incorporar cambios en las organizaciones, lograr una sinergia saludable entre las personas que la integran y caminar todas hacia un mismo rumbo. Me gustó mucho esta invitación a reflexionar y analizar, ¡Gracias por compartirlo! Saludos,
    Ma Marisela García Mtz

  2. Valentín Colomer June 15, 2015 at 3:23 pm -  Reply

    Excelente símil etológico entre los sistema cooperativos entre las sociedades de insectos y las organizaciones. Enhorabuena una vez más, Edita por el interesante artículo.

    • Edita Olaizola June 15, 2015 at 3:26 pm -  Reply

      Muchísimas gracias, Valentín, una vez más se pone de manifiesto nuestro gusto por la etología 🙂

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

En contacto

Déjanos tu mail para estar en contacto, te llegarán por correo nuestras novedades :-)

Síguenos en las redes: